The Chedi Andermatt

A partir de las expectativas fundamentales de los operadores hoteleros, los participantes del proyecto elaboraron una serie de requisitos. Los requisitos arquitectónicos tenían la máxima prioridad y eran vinculantes, lo que significaba que la tecnología tenía que ajustarse a la arquitectura. Esto no solo se aplicaba al control de acceso, sino también aquí, por supuesto. La demanda era que los invitados no vieran ninguna tecnología, pero que esta les ayudase y les facilitase el funcionamiento. Por ello, por ejemplo, las puertas se diseñaron sin conexiones de cables, ya que se instalaron cerraduras de embutir inalámbricas. Tampoco se permitió que los lectores de pared de las habitaciones de huéspedes fueran visibles.

Otro deseo era que cuando el huésped entrara a su habitación, encontrara siempre un ambiente adecuado, lo cual implica a la chimenea, la iluminación y la reproducción de vídeos y música. Al mismo tiempo, debía ser posible manejar la tecnología de manera clásica a través de interruptores, etc. y en paralelo a través de un iPad. Esto dio lugar a una integración completa del control de acceso en el sistema de automatización del edificio. Por ejemplo, el timbre tiene una conexión al iPad, que está disponible para todos los huéspedes de la habitación. También pueden utilizarlo para realizar todos los ajustes de su habitación, como la calefacción o la iluminación.

Otros puntos técnicos fijos que fueron decisivos para el diseño del sistema de control de accesos fueron la red basada en IP a través de dos LAN virtuales y el deseo de disponer de un sistema conectado a internet tanto en las puertas de las habitaciones del hotel como para el control del ascensor.

El factor decisivo para la elección fue que SALTO podía ofrecer una solución que cumpliera exactamente con los requisitos del hotel. Además, los responsables quedaron convencidos de la solidez de los productos; es decir, que los lectores de pared y los cilindros y escudos electrónicos venían de un solo proveedor. Además, tenían la libertad de elegir las manillas y las cerraduras de embutir.

Los operadores tenían demandas particularmente altas acerca de la arquitectura y el diseño del interior; como resultado, toda la tecnología tenía que adaptarse a la arquitectura. Esto también se aplicó al control de acceso, y especialmente a los lectores de pared de las habitaciones, que debían permanecer ocultos, por lo que se integraron en un panel de madera. Solo un LED que atraviesa los paneles y un símbolo en la madera indican la presencia del lector.

Además, la solución de control de accesos está integrada en el sistema de control del edificio, de nivel superior. Esto permite a los huéspedes manejar la tecnología, incluida la chimenea, la iluminación y la reproducción de música o televisión generalmente a través de interruptores, etc. y en paralelo a través de iPad.

El sistema de acceso de la zona de huéspedes de The Chedi Andermatt se implementa en gran medida mediante internet. El hotel utiliza un total de 240 lectores de pared conectados a internet de SALTO en las puertas exteriores, las puertas de las habitaciones y los ascensores. El sistema en línea se complementa con una infraestructura conectada en red pero no a internet en la zona de servicios a través de SALTO Virtual Network (SVN). El hotel utiliza alrededor de 150 escudos electrónicos XS4 Original y alrededor de 100 cilindros electrónicos SALTO GEO. Los escudos se utilizan en la administración, los cilindros en las salas de servicio en los pisos (por ejemplo, almacenamiento o sala de equipajes).

Además del sistema de control del edificio, el sistema de control de accesos está conectado al sistema dispensador de ropa para empleados, que solo funciona con tarjeta, así como la videovigilancia de las puertas exteriores. Ciertos eventos de acceso activan la transmisión de imágenes de video a ciertas pantallas.

Para la administración, el edificio utiliza el software de gestión ProAccess Space de SALTO, que está integrado con el Micros Fidelio PMS (sistema de gestión de la propiedad).